La Alcaldesa de Navalmoral junto al portavoz de Ciudadanos y Concejal de Infraestructuras y Agenda Urbana, Juan Máximo Villar, comparecieron en rueda de prensa para informar sobre los datos de empleo registrados en Navalmoral en el 2022 y que se han convertido en los mejores desde el 2007, año en el que Navalmoral bajaba de los 17.000 habitantes y contaba con menor población activa, según indicaron los comparecientes.
Haciendo una comparativa con las décadas pasadas, se puede observar como desde el 2011 hasta 2015, año en que se produce un cambio de Gobierno, una continua subida tanto de la tasa de desempleo como del número de personas paradas en nuestra ciudad:
2011: Tasa de desempleo del 23,23% y 1934 personas en situación de desempleo.
2012: Tasa de desempleo del 26,48% y 2195 personas en situación de desempleo.
2013: Tasa de desempleo del 25,69 y 2115 personas en situación de desempleo.
2014: Tasa de desempleo del 27,77 y 2297 personas en situación de desempleo.
2015: Tasa de desempleo del 24,71% y 2015 personas en situación de desempleo.
2016: Tasa de desempleo del 25,40% y 2075 personas en situación de desempleo.
2017: Tasa de desempleo del 23,58% y 1937 personas en situación de desempleo.
2018: Tasa de desempleo del 22,84% y 1859 personas en situación de desempleo.
2019: Tasa de desempleo del 21,97% y 1777 personas en situación de desempleo.
2020: Tasa de desempleo del 24,41 y 2023 personas en situación de desempleo. (Año COV).
2021: Tasa de desempleo del 18,44% y 1481 personas en situación de desempleo.
2022: Tasa de desempleo del 18,00% y 1441 personas en situación de desempleo.
La alcaldesa, además de justificar la subida excepcional del desempleo en el año 2020 como consecuencia de la crisis originada por la COV-19, también mostró su preocupación por la escasa bajada del paro femenino, que solo se ha conseguido que descendiera de las 1281 mujeres que estaban en situación de desempleo en el 2014 a las 913 registradas en diciembre de 2022.
Con lo que sí se mostró satisfecha, aparte de con el buen trabajo que ha permitido mejorar los datos de empleo de los últimos 15 años, ha sido con la empleabilidad joven y, aunque no son más que datos y no será suficiente hasta alcanzar niveles cercanos al cero por ciento, consideró bastante positivo que la tasa de desempleo de las personas de entre 16 y 35 años se hubiera reducido casi en un 50% del total de la cifra que arrojaba el 2014, pasando de 510 a 252 el número de demandantes de empleo.
Medina considera que estos datos se deben a haber ido consiguiendo crear las condiciones que permiten mostrar a Navalmoral como una ciudad atractiva para vivir en la que, además, comienza a garantizarse un futuro laboral encomiable con la llegada de la gigafactoría de baterías de litio, la empresa de cartonajes y la plataforma logística, lo que ha permitido, a su vez, ir desarrollando planes de formación orientados a la inserción laboral relacionada con las demandas de empresas y plataforma, sin perjuicio de las oportunidades que brindan a quienes dispongan de titulación universitaria y a emprendedores y emprendedoras que deseen invertir en nuevos modelos de negocio o analicen aquellos que existen, pero de los que Navalmoral adolece.
No obstante y a pesar de hacer un somero balance de gestión en el que habló de las ayudas por cuantía superior a los 3.000.000 de euros dirigidas al comercio local, del dinero destinado a proteger a quienes peor lo estaban pasando para evitar su exclusión social, de una economía saneada que ha permitido aprobar los presupuestos más elevados de la historia de nuestra ciudad gracias, entre otras cosas, a mantener la deuda cero, que permitirán una mayor inversión pública en favor de servicios con los que, además de mejorar la vida de las personas, generen empleo.
También de los diferentes planes de empleo desarrollado en nuestro municipio, que han permitido contratar a más de cien personas en el último año, planes como el de empleo joven, que en 2023 vivirá su tercera convocatoria, de obras como las del saneamiento, que permitirá acabar con los problemas de abastecimiento de agua, como en el caso de Navarrosa; de adecentamiento de espacios industriales, de renovación del firme del pabellón Antonio Jara o la licitación de la cubierta del pabellón del Molinillo, del cambio de césped de los campos de fútbol de la ciudad deportiva y de las de pádel, de la modernización de Avenida del Magisterio a la que se dota de mayor seguridad al disminuir el tráfico rodado y aumentar el ancho de las aceras, además de acabar con los problemas con las tuberías sepultadas entre las raíces de los árboles, la llegada de un nuevo edificio que permitirá aumentar las prestaciones de la Escuela Oficial de Idiomas o la potenciación de una programación cultural que ofrece ingentes alternativas de ocio y aprendizaje junto a los ocho parques infantiles en construcción y, por supuesto, de los trabajos realizados para la llegada de la gigafactoría de baterías, la empresa de cartonajes y la plataforma logística.
Medina, como se indicaba, a pesar de este balance de gestión, quiso agradecer los trabajos realizados por los Gobiernos Central, Autonómico y Provincial, sin los cuales la situación podría haber sido peor que cuando España vivió los recortes que acabó con los servicios y el empleo del país y alabó que se haya apostado por una inversión pública que haya permitido mantener plantillas a través de los ERTES, los esfuerzos para lograr una pronta vacunación, la excepción ibérica con la que nuestra nación se convirtió en uno de los países de Europa con menor precio de la luz u otros acuerdos por los que se ha conseguido que España sea uno de los estado miembro con menor subida de la inflación, a pesar de ser alta o decisiones gracias a las cuales hemos podido llenar el depósito de nuestros vehículos de gasolina.
Actuaciones que en el caso concreto de Navalmoral ha repercutido de forma directa con la concesión de más de 600.000 euros por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para ejecutar 9 actuaciones tendentes a fortalecer el tejido comercial de nuestra ciudad.