El CEIP Campo Arañuelo se convirtió por un día en sede nacional del bolillo. Gente procedente de lugares tan distintos como Cádiz o Navarra visitaron nuestra ciudad para trabajar esta técnica de pasamanería y exponer sus creaciones al público.
Cerca de doscientas personas disfrutaron haciendo encajes o viendo cómo unas ágiles manos eran capaces de alternar decenas de palos torneados para que el hilo se fuera convirtiendo en hermosos manteles, finos paños o en hermosas fundas para cubrir cualquier tipo de objeto que imagines.
Tradición y modernidad se compaginaban en este encuentro, en la que algunos de los artesanos subían sus manualidades a distintas redes sociales para mostrarlas, sí, pero también para venderlas.
Una interesante actividad que promete traer más gente en próximas ediciones, ya que esa es la intención tanto de Ayuntamiento como de organizadores, según indicó la Concejala de Comercio y Emprendimiento, Patricia Meana, quien se acercó junto al Concejal de Deportes, José Manuel Encinas a interesarse por la actividad, dar a los y las participantes la correspondiente bienvenida.