La alcaldesa de Navalmoral, Raquel Medina y el alcalde de Talayuela, Raúl Miranda, han comparecido juntos en rueda de prensa para mostrar su contrariedad frente al acuerdo anunciado por el presidente de la Mancomunidad del Campo Arañuelo el pasado fin de semana en relación a la comunidad del agua.
La primera en hablar ha sido la mandataria morala, quien ha comenzado recordando que los municipios afectados por la red son catorce y representan a un total de 35.582 habitantes. Y, sin embargo, de esos 14 municipios que están en la red, siete no se han mostrado a favor del acuerdo: Navalmoral, Talayuela, Almaraz, Tiétar, Pueblonuevo de Miramontes, Rosalejo y Casatejada, que representan el 86 % de la red.
Y no pueden hacerlo porque la propuesta realizada por el presidente de la Mancomunidad conlleva que nueve municipios que no tienen nada que ver con la red hidrográfica tengan capacidad decisoria sobre un servicio esencial para la ciudadanía, pues la mancomunidad está conformada por 23 municipios y la red afecta a 14, explicaba Raquel Medina.
Además, según el acuerdo anunciado por quien ejerce la alcaldía de Valdehúncar, Navalmoral habría de aportar una cuota al conjunto de la mancomunidad, no por el servicio del agua, sino para el mantenimiento de la mancomunidad. Es decir, pagar por servicios de los que ya disponemos. Concretamente, habríamos de pagar un 50% de cuota lineal y otro 50% en función del número de habitantes.
Con todo, ni siquiera Navalmoral y Talayuela con el 70 % de los habitantes y por lo tanto del consumo, podrían decidir nada de la red porque no tendrían la mayoría de los votos que ha establecido el presidente de la mancomunidad. A esto hay que sumar que, desde el punto de vista del consumo, de los 3.880.952 m3 / año, 1.959.657 m3 son de Navalmoral, por encima de la mitad de la red, explicaba la alcaldesa de Navalmoral de la Mata al tiempo de recordar que la presa y la Estación Depuradora son de Navalmoral y a pesar de que beneficia a los municipios que abastece, nunca se ha recibido una compensación por ello.
Resumiendo para facilitar la comprensión lectora:
La propuesta de la Mancomunidad es sencillamente ridícula, por eso no aceptamos seguir trabajando con esa opción, teniendo en cuenta que la Ley de Mancomunidades no es la solución para este problema.
El 70 % de los consumidores no podrían decidir nada sobre la red.
9 Municipios que no forman parte de la red podrían decidir sobre ella.
(De hecho esto ya ha ocurrido. Bohonal, Mesas de Ibor y Valdecañas ya han votado a favor de recibir la concesión. Esto es inaudito)
Navalmoral debería entrar en la Mancomunidad y pagar por servicios que no estamos recibiendo.
Navalmoral perdería la total capacidad sobre dos bienes de su propiedad, la ETAP y la presa.
Deslealtad institucional
Por tanto, finalizaba Raquel Medina, como lo que ha hecho el presidente de la Mancomunidad es de una deslealtad institucional inaceptable, tendrá consecuencias políticas y jurídicas, comenzando por interponer recurso contra el acuerdo de la mancomunidad y rechazando, de antemano, cualquier propuesta que no esté consensuada con Navalmoral. Con un contundente “Si quiere gestionar el agua los moralos y moralas, que se presente a las elecciones en Navalmoral y no en Valdehúncar” puso fin a su intervención la alcaldesa de Navalmoral.
En parecido términos se ha expresado el alcalde Talayuela, Raúl Miranda, quien ha recordado que Navalmoral y Talayuela pudieron firmar con confederación un acuerdo para gestionar ellos solos toda la red y sin embargo invitaron a los municipios afectados para tratar de consensuar el modelo de gestión y recordó al presidente de la mancomunidad que el Pleno de Talayuela acaba de votar su salida de la Mancomunidad, no su ingreso.
Por estos motivos, Miranda ha pedido la nulidad del acuerdo y se ha sumado a las acciones que vaya a emprender Navalmoral, no sin antes invitar, al igual que hizo Raquel Medina, al consenso entre la partes para que ningún municipio sea sometido a la ambición de otro.